domingo, septiembre 03, 2006

Forjando una vida

Hoy es domingo, puedo descansar y relajarme. Después de una semana larga (si yo se que todas duran lo mismo) no hay nada mejor como poder llegar a la mañana del domingo y esta semana en particular ha sido confusa.


Hace un par de semanas, para matar la rutina y con la esperanza de aprender algo nuevo me inscribí en un seminario de liderazgo cristiano, que se desarrollo durante esta semana. El seminario supero mis expectativas y estuvo muy interesante, pero creo que hubieron ciertas circunstancias que hicieron más provechosa la experiencia.


En la otra cara de la moneda, fue una semana de lo más difícil en la universidad, exámenes y trabajos retrasados. Este tipo de cosas suelen hundirme en depresiones, no soy bueno manejando la presión, asi que estando conciente de ello trate de alejarme de ese estado, pero no puedo garantizar que halla tenido éxito.


El contraste de encontrarme cada noche en el seminario, despues de haber soportado las preocupaciones durante todo el día, creo que fue lo que lo volvió más interesante. De esa manera las palabras cobraban mayor sentido, y podía intentar aplicarlas directamente


Si hay una cosa que aprendí en general de la semana es que las cosas no salen nunca como uno las espera, y el esfuerzo y la dedicacion no son siempre suficiente para lograr que todo este bien. Al final del día siempre seguimos siendo humanos y hay cosas que no podremos vencer por nosotros mismos


Eso no significa que no haya maneras de superar esos obstaculos, yo principalmente las clasificaría en dos. La primera es la más común en nuestra sociedad: hacer trampa, no jugar limpiamente y hacer todo lo necesario para obtener nuestro objetivo.
La segunda es no darnos por vencidos, siempre dar nuestro mejor esfuerzo, pero no es fácil, porque a todos les llega un momento en el que les faltan fuerzas, o aparecen defectos en tu personalidad que no te dejan avanzar.


Es por eso que nadie puede ser exitoso limpiamente por si mismo, se necesita algo mejor, una forma de no flaquear. No puedo assegurar que sea la única, pero se que una que funciona es estar cerca de Dios. No de una iglesia, sino que de Dios, con un poco de oración cada día se puedo alcanzar una paz y tranqulidad que te permite hacer todo lo que te propongas


Como somos humanos, siempre tendremos un límite. El esfuerzo y la dedicación pueden llevarte lejos, pero si quieres hacer lo correcto es bueno que pongas un poco de tu confianza en Dios, eso junto a tu esfuerzo te permitirá llegar tan lejos como quieras.

1 comentarios:

Razbel Gaudfuriel Zirferiot, Lord of Freedom dijo...

Dios es una de las ayudas mas importantes para ese tipo de cosas, pero no hay q olvidar a los amigos y a la familia ya q aunq ellos no sean totalmente utiles para esas cosas, suelen poseer un pequeño vinculo con la tranquilidad asi q no hay q olvidarlos