Nuevos proyectos

Fin de semana, algo de paz y tranquilidad, aunque no es exactamente eso lo que busco, sino romper un poco la rutina y distraerme.

Ya son tres semanas desde que inicio el nuevo ciclo en la universidad. Ha sido bastante duro acostumbrarse al nuevo horario, ha habido mucha presión por parte de los trabajos y las tareas, pero creo que poco a poco me voy acostumbrando.

Me parece que es un buen momento para poner en marcha algunos proyectos, aprovechando la momentánea paz. No estoy en condiciones de montar algo demasiado complicado, pero tengo esperanzas de que luego estos proyectos irán cobrando forma por si mismos.

Ire colocando los blogs de estos nuevos proyectos en una nueva columna. Estos blogs tendrán un propósito más específicos y eso me hace pensar sobre este blog. Ha pasado por muchas etapas, y aunque es para mí una especie de diario impersonal, casi nadie lo lee y probablemente no tiene sentido que siga siendo un blog público.

Mientras tanto, a hecharle muchas ganas lo que resta del año, espero que pueda obtener algunos frutos.

Desahogo

Pues, en realidad ya me había olvidado que tenía un blog. Simplemente la vida sigue dando vueltas y yo ahorita estoy de cabeza. Estoy experimentando muchas nuevas situaciones, pero no por eso mejores, y en realidad hay muchas cosas que quisiera poder cambiar.

La universidad es en verdad un reto interesante a tomar, son tantas las variables a tomar en cuenta, sin embargo conmigo son solo retos y no beneficios. Estoy comprobando que no esta tan oxidado el potencial que tengo en muchos campos, como en el liderazgo de grupos, pero todavía estoy bastante lejos de alcanzar un equilibrio en mis actividades.

En este momento me encuentro en un estado de baja, sin ganas de encarar mis obligaciones y queriendo simplemente disfrutar un buen momento. No tengo porque sentirme culpable al respecto, todo el día ha sido un constante ir y venir entre una materia y otra, sin descanso. Lo que realmente me preocupa es que no puedo saciarme y relajarme con nada de lo que hago, pareciera que entre más me relajo, más descanso quisiera tener, y también más libre quiero sentirme.

Aunque siento que todavía tengo el control de esta situación no quiero sobreexcederme y colapasar, y tampoco quiero esclavizarme a una vida solo de estudio. Pero pareciera que los días de sana diversión han quedado ya muy atrás, pasar un buen rato riendo junto a los amigos parece imposible sin un par de cervezas, las cuales por supuesto drenan efectivo a mi bolsa.

Me encuetro en una situación de soltería completa, la vida parece estar perdiendo algo de su color, pero yo sigo queriendo pintarla. Quisiera encontrar el remedio a todos estos males pero mi mente no puede distraerse de sus responsibilidades, que son las más cuantiosas en mucho tiempo y no quiero defraudar a nadie, especialmente a mi mismo.

Parece que simplemente tengo que hacer de todo un poco, y orar porque todo salga bien.

Sigo adelante

A pesar de las dificultades que uno encuentra en el camino, siempre es bueno saber que hay gente que te considera una persona y no un número más en el registro. Sin peronas como estas la humanidad nunca hubiera salido de las cavernas, pero parece que la sociedad moderna trata de hacernos olvidar esto.

Después de un muy mal trago y con pocas posibilidades de obtener un horario decente, todo sigue como estaba planeado, con una pequeña gran advertencia hacia el futuro: es necesario dedicarle el 100% a todo lo que haces. Ha sido un momento difícil pero todo ha salido bien al final, ahora es momento de retribuir a la gente que me apoyo dando todo lo que pueda de mí.

Decepción.

Vivimos en una sociedad llena de reglas tontas, y a veces una sola de ellas es suficiente para tirar a la basura todo por lo que has trabajado. Tus méritos no se miden en base al esfuerzo que pongas al hacer las cosas y ni siquiera en base a que el resultado sea el adecuado, sino en el hecho de que tu comportamiento sea socialmente aceptable.

Todas las horas que he invertido en aprender más sobre computación, mejorar mis técnicas de programación, desarrollar aplicaciones no valen absolutamente nada en el mundo exterior. Lo único que le interesa a la gente allá afuera es que tengas un pedazo de cartón que tenga escrito algo como ingeniero en ... o licenciado en ... incluso aunque seas un completo ignorante.

Y resulta que para que yo me gane ese pedazo de cartón tengo que cursar materias que tienen muy poca relación con el campo en el que me desempeño, porque a algún fulano se le ocurrió que tales asignaturas aderezaban muy bien el pedazo de cartón que se supone debo ganar. Entonces me veo en la penosa necesidad de cursar una materia llamada Física I que para lo único que ha servido es para estorbar en el avance de mi carrera.

Mucha gente dirá: pero... ¿si te piden hacer una aplicación para hacer cálculos físicos?, pues entonces consigo la información necesaria, que para eso están Internet, las bibliotecas y los profesionales en la materia, o es que acaso creen de verdad que voy a recordar perfectamente mis clases de la universidad cuando este haciendo una aplicación de ese tipo.

Y lo peor del caso es que yo se física, no es que me hallan aplazado por ignorante sino porque no soy capaz de apegarme a sus reglas. No les basta forzarme a aprender cosas que tienen gran prioridad en utilidad sino que además quieren que lo haga a su manera y de la forma que a ellos les gusta.

En lugar de hacerme perder el tiempo con estas cosas deberían de enseñarme cosas útiles de verdad, y no los simulacros de instrucción que dan. O acaso les parece a ustedes productivo un profesor que le regala la nota a sus alumnos porque el otro profesor malo lo ha puesto todo muy difícil, cuando son cosas elementales que cualquier profesional en la materia debería de conocer a la perfección.

Realmente me da asco el mundo en el que vivo.