Alguna vez se han preguntado quienes somos nosotros para intentar controlar nuestras propias vidas. Como un joven con menos de 20 años se cree el rey del mundo, capaz de decidir su destino y controlar lo que le rodea. Quien podría saber algo de la vida, talvez aquel que ya alla vivido 80 años tenga una idea, y aún así no conocer todas las respuestas ¿Pero acaso es a ellos a quienes escuchamos?
¿Quien nos aconseja sobre nuestra vida? Contempla a tu alrededor, la respuesta es muy simple: los medios de comunicación. Recuerdas la ultima vez que tomaste una decisión importante en tu vida, en que pensaste para tomar esa decisión, a quienes consultaste. Contemplaste la vida con ojos puramente humanos, débiles y sin rumbo, y tomaste tu decisión.
Nuestra vida no es nuestra para que hagamos lo que queramos con ella. Has tenido alguna vez una figura de plastilina entre tus manos, eres capaz de darle la forma que quieras, transformarla y convertirla a tu antojo, y luego devolverle su forma anterior.¡Pero nuestra vida no es asi! Cada paso que damos en nuestra vida tiene el poder para influir en miles de personas a nuestro alrededor.
¿Acaso te crees tan sabio para saber que es correcto y que es incorrecto?¿Acaso conoces las consecuencias de tus actos? Nuestro mundo actual esta lleno de trampas en cada rincón. Tu has oído de las drogas, el alcoholismo, las pandillas, el robo y el asesinato. Tan naturales y a la vez tan lejanos, como historias de terror que se le cuenta a los niños pequeños para que se porten bien.
Pero cada uno de tus actos crea una diferencia en cada una de estas calamidades que azotan a nuestra sociedad. Si el día de hoy te permites decir una pequeña mentira para librarte de un problema, el día de mañana te permitiras una pequeña aventura para saciar tus placeres.
Tienes pensado llegar a ser una persona de éxito, con poder y posición social. Tu conducta errada será reflejada en todos aquellos que tengan el más mínimo contacto contigo, talvez tu no tengas necesidad de robar o de matar para sobrevivir, pero uno de aquellos con los que estuviste en contacto si la tendra, y tu conducta lo impulsara a a tomar esa decisión.
¿O acaso no te sentiste menos culpable de mentir cuando viste a los políticos decir todo tipo de falsedades? De la misma manera también te sentiste más generoso al oír aquella historia de esa persona que dio todo por ayudar a su prójimo. Es porque no estamos solos, vivimos en una sociedad y la sociedad somos todos y cada uno de nosotros, la construimos día a día.
Si eres joven, acaso es necesario que empieces con engaños para obtener ese dinero que aún no necesitas, solo para consentir tus caprichos. Acaso es necesario que disfrutes del sexo cuando ni siquiera lo has terminado de comprender, ni has encontrado a alguien con quien compartirlo. Acaso es necesario que sacrifiques tu integridad y felicidad por un futuro (¿)próspero(?) que aún desconoces. Porque no esperar y observar, llegara el momento en que te enfrentaras a estas decisiones inevitablemente, y el esperar te volvera más sabio y capaz de afrontarlas.
Y si la decisión correcta de duele tanto, entonces piensa en el ejemplo que darás a tu prójimo, piensa que algún día alguien sabra de la decisión que tomaste y tomará la suya basada en lo que hiciste. Para ti puede ser simplemente copiar o no copiar en un exámen, pero alún día significara para alguien el robar o no robar, el matar o no matar, y que Dios te proteja que no seas tú mismo.
Incluso teniendo cien años no sabes nada de la vida y como vivirla, no creas que siendo joven sabrás como cambiar el mundo. Todo ser humano sabe como hacer lo correcto, pero hacerlo es doloroso y prefiere tomar caminos distintos. Sin embargo, cada decisión es más sencilla si tienes a un hermano que la respalde.
Yo solo he sido un instrumento, que Dios te bendiga y te de sabiduría